EVANGELIZACIÓN DEL JAPÓN A CARGO DE MISIONEROS JESUITAS
El jesuita Francisco Javier comenzó su labor evangelizadora en Japón en el año 1549. A su llegada a la isla japonesa encontró muchas dificultades para desarrollar misión. Aunque por fin pudo conseguir la aprobación de las principales autoridades del Japón, y ganando los favores de algunos señores feudales.
Poco a poco fue ampliando su evangelización de forma gradual llegando a bautizar a gran número de japoneses. Los señores feudales del Japón en un principio estaban muy interesados en los intercambios comerciales con Europa, y por ello mostraron su acercamiento con los misioneros jesuitas.
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| SAN FRANCISCO JAVIER |
Francisco Javier, durante se estadía en Japón, desarrolló su particular estrategia evangélica:
- Adaptación a la cultura japonesa en sus actividades religiosas y a la vida cotidiana.
- Ganarse la confianza de los señores feudales, con la finalidad de facilitar la predicación.
- Impulso del comercio exterior de Japón, dando prioridad a España y Portugal.
- Empezar el desarrollo de la evangelización a partir de la capital, Kioto.
Los jesuitas que sucedieron a Francisco Javier en su ardua labor evangelizadora, prosiguieron las mismas pautas que el propuso.Destacaron en la por su tesón a partir de 1550 los misioneros: Cosme de Torres, Baltasar Gago, Gaspar Vilera y Luis Frois.
Estos padres jesuitas fueron ampliando su labor en las zonas mas influencia en el Japón. Especialmente en Bungo, Hirado, Yokosura, Shimabara y Amakusa y la ciudad de Kioto. Dando como resultado un fuerte aumento en el número de cristianos japoneses.
En la mitad del Siglo XVI, hubo dos líderes, de entre todos los señores feudales, que intentaron unificar los feudos de Japón bajo un único mando. Fueron oda Nobunaga y Toyotomi Hideyoshi.
Oda Nobunaga se separó de forma clara de la religión budista de tendencia más tradicional que limitaba e impedía la expansión y el poder de los sumarais, mostrando por el contrario simpatía por la religión cristiana.
Por su parte, Toyotomi Hideyoshi, en su primer período, se manifestó como un decidido protector de la incipiente fe cristiana en Japón impulsando en intercambio comercial con Europa. Gracias a la protección de esos dos líderes del cristianismo se desarrolló y cobró una gran fuerza en la isla japonesa.
Existen numerosas investigaciones sobre las misiones católica en el Japón entre los siglos XVI Y XVII. Además, se han publicado libros que analizaban la historia de la evangelización, conocida como " El siglo cristiano de Japón"
Entre ellos, están " The Christian Century in Japan", de Charles Ralph Boxer, e " Historia de un desencuentro: España y Japón, 1580- 1614" de Emilio Sola Castaño, entre otros. Sin embargo todavía no se ha publicado ningún análisis de cómo los europeos forjaron su imagen sobre el Japón, durante el proceso evangelizador.
DATE MASAMUNE SEÑOR FEUDAL DE SENDAI
Date Masamune un importante señor feudal del territorio Sendai era un admirador del cristianismo en los inicios del período Edo. Aunque en un principio su interés estaba en poder participar del comercio español y portugués.
Para conseguir esta ruta comercial, y al igual que hicieron otros señores feudales del suroeste del Japón, otorgó favores a la Iglesia, autorizando a los misioneros jesuitas a predicar en su territorio y promoviendo la conversión de sus súbditos a la fe cristiana.
En el año 1612 Masamune conoció al padre franciscano Luis Sotelo, que estaba intentando organizar una expedición a Europa con el fin de pedir al rey Felipe III y al Papa Pablo V un mayor número de sacerdotes franciscanos a Japón.
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| LUIS SOTELO Y HASEKURA (IMAGEN WIKIPEDIA) |
Date Masamune vio en esta expedición una buena manera de contactar directamente con el rey de España para establecer una relación comercial con Nueva España y Europa que pasase necesariamente por su feudo, por lo que decidió financiar el viaje a condición de introducir esta petición comercial como principal objetivo.
La expedición contaba con el permiso de tokugawa Ieyasu, consuegro de Masamune, pese a que el mismo shogun había prohibido el Cristianismo en la capital en 1612 y esta política no tardaría en hacerse extensiva a todo el país. Aunque, Masamune decidió seguir adelante con el proyecto.
Expedición Embajada Keicho
El samurai cristiano Hasekura Tsunenaga fue el hombre de confianza encargado de llevar a cabo esta expedición, coordinada además por el Padre Sotelo, quien también se encargaba de las tareas de intérprete y consejero.
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| SAN JUAN BAUTISTA IMAGEN WIKIPEDIA |
A bordo de la nave San Juan bautista zarparon de la provincia de Miyagi, al norte de Japón el 28 de octubre de 1613, incluía a un delegado del virrey de México llamado Sebastián Vizcaíno junto a casi un centenar de japoneses cristianos.
Hasekura Rokuemon Tsunenaga, conocido como Felipe Francisco Faxicura tras su bautismo. Fue un samurái que, como otros muchos después de las guerras de clanes, estaban al servicio de un señor feudal o daimyo, en este caso, el de Sendai Date Masamune.
Caballero de noble estirpe, capitán de los arcabuceros de la guardia real, fue considerado siempre como un persona discreta y prudente. Convertido al cristianismo, su nombre pasará a la historia por haber dirigido una misión diplomática- religiosa ante el rey Felipe III y el Papa Paulo V que le llevó al otro lado del mundo en busca del " Sol de la cristiandad".
La embajada Keicho liderada por el samurai Hasekura llegó a España el 5 de octubre de 1614, casi un año después de su salida de Japón. Su entrada tuvo lugar por Sanlúcar de Barrameda,(Cádiz) donde remontaron el Río Guadalquivir hasta llegar a Coria del Río, antepuerto de Sevilla, donde se alojaron varias semanas.
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| SAMURAI MIYAGI SENDAI |
Fueron más tarde recibidos con grandes festejos en la capital sevillana por el alcalde, el conde de Salvatierra, así como por las autoridades eclesiásticas,y alojados en el Palacio del Alcázar, lugar reservado para visitantes ilustres de alto rango.
En una de estas cenas de gala celebradas en honor de la expedición japonesa, Hasekura Tsunenaga hizo entrega al alcalde de una carta de Date Masamune, otra en su mismo nombre y dos parejas de katanas.
El 25 de noviembre de 1614, el alcalde de Sevilla hizo entrega a la embajada keicho de varios coches de caballo para que pudieran hacer camino hasta Madrid. Lugar que tenían pensado entrevistarse con el rey Felipe III, tras visitar a diversas autoridades religiosas en su paso por Córdoba y Toledo.
Apellido Japón herencia principal de la expedición del Samurai Hasekura
La principal herencia y más tangible que dejó la expedición keicho de Hasekura Tsunenaga fue el apellido Japón en el bonito pueblo sevillano de Coria del Río. La primera inscripción con este apellido tiene lugar a principios del S.XVII en el registro bautismal de la Iglesia de Sta.María de la Estrella.
En la actualidad en Coria del Río cuenta con más de 600 ciudadanos con el apellido Japón. Algunos corianos mantienen facciones japonesas después de cuatro siglos.También se encuentran con este apellido personas de relevancia, como Juan Manuel Suárez Japón, rector de la Universidad Internacional de Andalucía, y José Japón Sevilla, arbitro d fútbol de primera División durante los años 90.
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| ESTATUA HASEKURA TSUNENAGA JUNTO AL RÍO GUADALQUIVIR |
El descubrimiento de este peculiar apellido es reciente aunque lleve más de IV siglos de arraigo en Coria del Río. Parece ser que gracias a la conmemoración de la fundación de la ciudad de Sendai, fundada por Date Masamune, se empieza a cotejar datos, hallando así diversos escritos donde se verifica el viaje del samurai Hasekura a España.
De esta forma empieza el primer contacto con Coria del Río y otras ciudades por donde pasó la expedición de la embajada keicho, para conseguir su versión de los hechos e información adicional sobre el viaje.
La figura de Virginio Carvajal Japón, un vecino de Coria, fue de gran ayuda a este cometido, ya que gracias a sus investigaciones se realizaron notables descubrimientos. Tras su muerte y a especie de homenaje hay un Centro Cultural de la Villa y salón de exposiciones con su nombre y dedicada a la cultura japonesa.
El primer lugar donde contactaron personas con ascendencia japonesa de los antiguos expedicionarios y el embajador japonés fue en la Expo de Sevilla en 1992. Un año después fue fundada la Asociación Hispano Japonesa Hasekura, donde se organizan actividades anuales y se proponen encuentros.
Más de 3.000 japoneses visitan todos los años Coria del Río, para ver la estatua conmemorativa de Hasekura Tsunenaga donada por el gobierno de Sendai.
Hasekura Tsunenaga, un legendario Samurái que visitó Cataluña hace 4 siglos
La histórica Embajada KEICHO En 1613 el señor feudal de la región japonesa de Sendai Date Masamune envió a nuestras tierras la Embajada KEICHO liderada por Hasekura Tsunenaga y compuesta por guerreros Samuráis y comerciantes, con el fin de establecer relaciones diplomáticas y comerciales con España y un acuerdo religioso con el Vaticano. Un encuentro entre dos potentes y muy diferentes culturas que no obtuvo los objetivos deseados pero que dejó una profunda huella: sus cientos de ...
Leer mas: https://www.europapress.es/comunicados/sociedad-00909/noticia-comunicado-hasekura-tsunenaga-legendario-samurai-visito-cataluna-hace-siglos-20181211120514.html
(c) 2015 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiDate Masamune (1567-1636), un importante daimyō del noreste se mostró muy interesado, ya a inicios del periodo Edo (1603-1868), en poder participar del comercio español y portugués, del que hasta entonces se habían beneficiado sobre todo los señores de Kyūshū, al suroeste. Para conseguir este comercio, y al igual que habían hecho el resto de daimyō interesados, no dudó en otorgar favores a la Iglesia, autorizando a los religiosos a predicar en su territorio y promoviendo la conversión de sus súbditos a la fe cristiana. En el año 1612 Masamune conoció al padre franciscano Luis Sotelo (1574-1624), que estaba intentando organizar una expedición a Europa con el fin de pedir al rey Felipe III (1578-1621) y al papa Pablo V (1550-1621) un mayor envío de sacerdotes franciscanos a Japón. La realidad era que el padre Sotelo no contaba con demasiadas simpatías ni siquiera dentro de su misma orden, y sus superiores creían que lo que realmente perseguía con esta expedición era pedir al papa la creación de una diócesis en la zona norte de Japón, independiente de la de Nagasaki, controlada por los jesuitas, y su nombramiento como obispo de esta nueva diócesis. Masamune vio en esDate Masamune (1567-1636), un importante daimyō del noreste se mostró muy interesado, ya a inicios del periodo Edo (1603-1868), en poder participar del comercio español y portugués, del que hasta entonces se habían beneficiado sobre todo los señores de Kyūshū, al suroeste. Para conseguir este comercio, y al igual que habían hecho el resto de daimyō interesados, no dudó en otorgar favores a la Iglesia, autorizando a los religiosos a predicar en su territorio y promoviendo la conversión de sus súbditos a la fe cristiana. En el año 1612 Masamune conoció al padre franciscano Luis Sotelo (1574-1624), que estaba intentando organizar una expedición a Europa con el fin de pedir al rey Felipe III (1578-1621) y al papa Pablo V (1550-1621) un mayor envío de sacerdotes franciscanos a Japón. La realidad era que el padre Sotelo no contaba con demasiadas simpatías ni siquiera dentro de su misma orden, y sus superiores creían que lo que realmente perseguía con esta expedición era pedir al papa la creación de una diócesis en la zona norte de Japón, independiente de la de Nagasaki, controlada por los jesuitas, y su nombramiento como obispo de esta nueva diócesis. Masamune vio en esta Hasekura Rokuemon Tsunenaga (1571-1622), conocido como Felipe Francisco Faxicura tras su bautismo, fue un samurái que, como otros muchos después de las guerras de clanes, estaban al servicio de un señor o daimyo, en este caso, el de Sendai, Date Masamune. Caballero de noble estirpe, capitán de los arcabuceros de la guardia real, fue considerado siempre como una persona prudente y discreta. Convertido al cristianismo, su nombre pasará a la historia por haber dirigido una misión diplomática-religiosa ante el rey Felipe III y el papa Paulo V que le llevó al otro lado del mundo “buscando el sol de la cristiandadEl 5 de octubre de 1614, casi un año después de su salida de Japón, la expedición llegó a la Península Ibérica, tocando tierra en Sanlúcar de Barrameda, provincia de Cádiz, desde donde remontaron el Guadalquivir hasta llegar a Coria del Río, antepuerto de Sevilla y localidad donde residirían durante unas semanas. Fueron más tarde recibidos con grandes festejos en la capital sevillana por el alcalde, el conde de Salvatierra (1570-1618), así como por las autoridades
La histórica Embajada KEICHO En 1613 el señor feudal de la región japonesa de Sendai Date Masamune envió a nuestras tierras la Embajada KEICHO liderada por Hasekura Tsunenaga y compuesta por guerreros Samuráis y comerciantes, con el fin de establecer relaciones diplomáticas y comerciales con España y un acuerdo religioso con el Vaticano. Un encuentro entre dos potentes y muy diferentes culturas que no obtuvo los objetivos deseados pero que dejó una profunda huella: sus cientos de ...
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(c) 2015 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso consentimiDate Masamune (1567-1636), un importante daimyō del noreste se mostró muy interesado, ya a inicios del periodo Edo (1603-1868), en poder participar del comercio español y portugués, del que hasta entonces se habían beneficiado sobre todo los señores de Kyūshū, al suroeste. Para conseguir este comercio, y al igual que habían hecho el resto de daimyō interesados, no dudó en otorgar favores a la Iglesia, autorizando a los religiosos a predicar en su territorio y promoviendo la conversión de sus súbditos a la fe cristiana. En el año 1612 Masamune conoció al padre franciscano Luis Sotelo (1574-1624), que estaba intentando organizar una expedición a Europa con el fin de pedir al rey Felipe III (1578-1621) y al papa Pablo V (1550-1621) un mayor envío de sacerdotes franciscanos a Japón. La realidad era que el padre Sotelo no contaba con demasiadas simpatías ni siquiera dentro de su misma orden, y sus superiores creían que lo que realmente perseguía con esta expedición era pedir al papa la creación de una diócesis en la zona norte de Japón, independiente de la de Nagasaki, controlada por los jesuitas, y su nombramiento como obispo de esta nueva diócesis. Masamune vio en esDate Masamune (1567-1636), un importante daimyō del noreste se mostró muy interesado, ya a inicios del periodo Edo (1603-1868), en poder participar del comercio español y portugués, del que hasta entonces se habían beneficiado sobre todo los señores de Kyūshū, al suroeste. Para conseguir este comercio, y al igual que habían hecho el resto de daimyō interesados, no dudó en otorgar favores a la Iglesia, autorizando a los religiosos a predicar en su territorio y promoviendo la conversión de sus súbditos a la fe cristiana. En el año 1612 Masamune conoció al padre franciscano Luis Sotelo (1574-1624), que estaba intentando organizar una expedición a Europa con el fin de pedir al rey Felipe III (1578-1621) y al papa Pablo V (1550-1621) un mayor envío de sacerdotes franciscanos a Japón. La realidad era que el padre Sotelo no contaba con demasiadas simpatías ni siquiera dentro de su misma orden, y sus superiores creían que lo que realmente perseguía con esta expedición era pedir al papa la creación de una diócesis en la zona norte de Japón, independiente de la de Nagasaki, controlada por los jesuitas, y su nombramiento como obispo de esta nueva diócesis. Masamune vio en esta Hasekura Rokuemon Tsunenaga (1571-1622), conocido como Felipe Francisco Faxicura tras su bautismo, fue un samurái que, como otros muchos después de las guerras de clanes, estaban al servicio de un señor o daimyo, en este caso, el de Sendai, Date Masamune. Caballero de noble estirpe, capitán de los arcabuceros de la guardia real, fue considerado siempre como una persona prudente y discreta. Convertido al cristianismo, su nombre pasará a la historia por haber dirigido una misión diplomática-religiosa ante el rey Felipe III y el papa Paulo V que le llevó al otro lado del mundo “buscando el sol de la cristiandadEl 5 de octubre de 1614, casi un año después de su salida de Japón, la expedición llegó a la Península Ibérica, tocando tierra en Sanlúcar de Barrameda, provincia de Cádiz, desde donde remontaron el Guadalquivir hasta llegar a Coria del Río, antepuerto de Sevilla y localidad donde residirían durante unas semanas. Fueron más tarde recibidos con grandes festejos en la capital sevillana por el alcalde, el conde de Salvatierra (1570-1618), así como por las autoridades
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